Congreso Periodismo y repoblación en Urriés
¿Para qué sirve el periodismo en las zonas rurales? Para las mismas cosas que en las urbanas: contar historias, dar testimonio, poner lugares en el mapa y personas en la historia. Dar noticia de procesos a medio y largo plazo, proponer ideas para cambiarlos o reforzarlos. Esas cosas aprendimos en Urriés, más cerca de Navarra que de Zaragoza, en su Congreso de Periodismo y Repoblación.
Esta actividad junta a periodistas y otras gentes, anualmente, en torno a un asunto de actualidad en el medio rural. Este año la cuestión era la transmisión de los negocios rurales, su reinvención y su puesta en valor en el delicado entramado que es hoy por hoy un pueblo. Alberto Arilla, de El Periódico de Aragón, dejó bien claro que hay historias en los pueblos esperando a ser contadas, como la del matrimonio de armenios que se hicieron con el traspaso de una carnicería en Sádaba. De lo local a lo global, de la vida en el pueblo a las migraciones globales.
Por Urriés pasaron grandes contadores de historias con tramas fascinantes. Como la de Alberto Sánchez, que elabora con su hermano escabeches con la marca El Corral del Tío Nicasio después de hartarse de trabajar en la fábrica; ahora también producen vino y aceite, para autoabastacer el negocio. O la de Julio y Yolanda, cuya panadería en Sádaba bien merece una visita. O la de David Garcés, que contó como él y su hermano cayeron en la trampa de la ganadería a volumen: criaban 1000 ovejas, vendían los corderos y compraban otros en la carnicería para proveer al restaurante familiar. Ahora, producen directamente los corderos que sirve el restaurante, que también se nutre de los productos de su huerta; el suyo es un negocio autoabastecido.
Urriés tiene poca más de 40 habitantes; durante las sesiones del congreso, nunca hubo en las salas menos de 20 personas. La mayoría de ellas ni son periodistas ni tienen conexión profesional con los medios. Pero les interesa su pueblo y quieren pelear por él, y saben que los medios pueden ser de ayuda para darlo a conocer, para pensar sus problemas, para imaginar soluciones.